El poema que hoy os dejo es de un gran poeta y amigo mío: Juan Peña. ¿Recordáis vuestro primer día de colegio? Seguro que a vuestros padres no se le ha olvidado:
Curso 98-99
Es tan hermoso y triste
andar contigo de la mano,
de camino a la escuela.
Te dejo con un beso,
atraviesas el patio,
nos miramos sonriendo tras la verja,
subes unos peldaños, y te vuelves,
y me dices adiós agitando la mano.
Me duele ese momento.
Yo quisiera tenerte conmigo a todas horas,
que nunca conocieras ningún daño.
Y no ha de ser así.
Te sé tan confiado,
creyendo que tu padre
siempre cuida de ti aunque esté lejos.
Te sé tan desvalido
que es como una traición
llevarte hasta las puertas de este mundo
que ya empieza a enseñarte
las uñas y los dientes.
En un rincón del patio o de la clase,
entre juegos y mesas y dibujos,
sé que te sentirás
a veces triste y humillado,
y no estaré contigo,
y no comprenderás por qué estás solo.
andar contigo de la mano,
de camino a la escuela.
Te dejo con un beso,
atraviesas el patio,
nos miramos sonriendo tras la verja,
subes unos peldaños, y te vuelves,
y me dices adiós agitando la mano.
Me duele ese momento.
Yo quisiera tenerte conmigo a todas horas,
que nunca conocieras ningún daño.
Y no ha de ser así.
Te sé tan confiado,
creyendo que tu padre
siempre cuida de ti aunque esté lejos.
Te sé tan desvalido
que es como una traición
llevarte hasta las puertas de este mundo
que ya empieza a enseñarte
las uñas y los dientes.
En un rincón del patio o de la clase,
entre juegos y mesas y dibujos,
sé que te sentirás
a veces triste y humillado,
y no estaré contigo,
y no comprenderás por qué estás solo.
(Juan Peña)
No hay comentarios:
Publicar un comentario