lunes, 23 de abril de 2018

   Poema de la semana: "No te rindas", de Mario Benedetti. Elección de Marina Ramírez, de 1º A Bachillerato.
    Gracias, Marina, por elegir y leernos este hermoso poema en fecha tan significaiva como la de hoy, 23 de abril, Día del Libro:
No te rindas

No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
no te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero
porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

(Mario Benedetti)

domingo, 22 de abril de 2018

lunes, 16 de abril de 2018

    Comenzamos la semana con la propuesta de lectura de un poema elegido por María Rodríguez, de 1º A Bachillerato. En este caso, de alguien que casi nunca falla: Gustavo Adolfo  Bécquer. Espero que disfrutéis con él:

 Rima LXVIII

No sé lo que he soñado
en la noche pasada;
triste, muy triste, debió ser el sueño
pues despierto la angustia me duraba.
Noté, al incorporarme,
húmeda la almohada,
y por primera vez sentí, al notarlo,
de un amargo placer henchirse el alma.
Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca;
mas tengo en mi tristeza una alegría…
¡Sé que aun me quedan lágrimas!

     (G. A. Bécquer)

martes, 10 de abril de 2018

   Os dejo aquí hoy un buena presentación Prezzi sobre el barroco para completar lo explicado en el aula:

    El poema de esta semana lo ha elegido mi alumna Gema Hermosín, de 1º A Bachillerato. Es interesante por dos motivos: es un poema en prosa - menos presente en este blog que los expresados en verso - y es de un autor que nos va a visitar muy pronto: Manuiel Vilas. Espero que os guste:


COMPRAS DE NAVIDAD

     Tendré que comprar como todos los años un montón de cosas. Tendré que visitar las estanterías con decenas de turrones. Barras de turrones formando la raya continua de una carretera sin nadie. Ojalá me llegue para comprarme una botella de Moët & Chandon. Tendré que decidir qué vale más la pena, si disfrutar de una sola botella de Chandon o media docena larga de Freixenet Carta Nevada. Tendré que ir con un carro lleno de cosas, tal vez, con suerte, del carro asome una alargada pata de jamón. Tendré que decidir si me gasto cuarenta billetes en el jamón y me compro uno de bellota o me gasto quince y me compro un serrano. Tendré que meter la pata del bicho en el maletero del coche. Tendré que llevarme unas cuantas gambas y peces frescos para comérmelos con mayonesa. Tendré que llevarme un buen pedazo de cordero. Tendré que regalar colonia. Tendré que oler un montón de colonias antes de elegir una. Una vez que has olido tres, todas parecen igual de caras. Tendré que regalar una agenda y una corbata. A lo mejor en vez de la corbata regalo una pluma dorada.
      Todo irá en el maletero. Imagínate que me la pego con el coche en mitad del puente de Las Fuentes, allí que se puede ir a más de cien, incluso a ciento veinte si te lo pide el corazón. Imagínate la colonia derramada sobre las gambas, imagínate el champán refrescando las pezuñas negras del ibérico, el pan de Cádiz estampado contra la agenda, la pluma clavada en el cuello de la lubina. Imagínate cuatro kilos de cordero aplastados junto a la rueda de repuesto sobre la línea continua del puente de Las Fuentes.

                                                                     (Manuel Vilas)