martes, 30 de septiembre de 2014

   Os dejo en esta entrada un completo esquema con los afijos del español, lo que nos puede facilitar la tarea de desentrañar la estructura morfológica de las palabras:

domingo, 28 de septiembre de 2014

   Para esta semana os propongo comenzar la lectura de microrrelatos con el siguiente:

Dolor

       Subo fatigosamente la escalera de piedra, cuando un hombre en jubón, calzas y  arco en mano se me adelanta y llega antes que yo a la almena de la torre. Desde allí, al parecer, reconoce al enemigo que se acerca. Entonces carga y tensa el arco: la certeza puesta en el rival.
       — ¡Qué ridiculez! ¿Cómo puedo soñar esto? — exclamo al tiempo que él suelta la cuerda. No hay duda de que le he hecho errar el tiro pues, furioso, carga otra vez y me apunta a mí.
       Así  fue como desperté con esta terrible punzada en el ojo izquierdo, doctor.

                                                        (Mónica Ortelli)

viernes, 26 de septiembre de 2014

   Para mis alumnos del Proyecto Integrado de 2º de Bachillerato:

   Aquí os dejo una presentación que os puede ayudar a entender y trabajar mejor la cuestión del tema de los textos:

martes, 23 de septiembre de 2014

   Bienvenidos a un nuevo curso que, deseo, provechoso.
   Y no hay mejor recibimiento que os pueda ofrecer que dejaros aquí unas breves y bellas palabras poéticas. Espero que os gusten:

              OTRA VEZ EL POEMA

Hacía mucho tiempo que mi mano
no escribía unos versos, y a veces a mí mismo
me he dicho:
                     "Puede ser que no vuelvas jamás
a escribirlos; acaso la poesía
no quiera ya ser tuya, acompañarte,
ni entregarte la luz que hasta hace poco
hizo hermosa tu vida; tal vez no merecieras
arder en ese fuego, pronunciar las palabras
que los dioses regalan como un don
a quien ellos eligen porque saben que es digno
de celebrar las cosas y llevar en sus labios
el sentido del mundo".
                                     Y muchas veces iba
con estos pensamientos caminando sin paz,
sólo entre tanta noche, lo mismo que un proscrito
que ya no soportara el peso de su culpa
ni el dolor de haber sido arrojado a las sombras
por una mano fuerte y justiciera.
Y al mirar esos árboles que crecen
en una vieja plaza de la ciudad en que vivo,
el vuelo de un jilguero, los fulgores
misteriosos de un cuerpo que se entrega,
sentía que mi palabra no tendría el poder
de dibujar sobre el papel la gracia
y el temblor de la vida.

 Pero al fin esta tarde, de repente,
cuando el sol, muy cansado, se aleja despacio
y yo no imaginaba ser llamado de nuevo,
he escuchado una voz que me decía:

"Toma la pluma, escribe".

         (Eloy Sánchez Rosillo)